en el rostro pintado de un ser inexistente

corren densas espumas por las nubes como catapultas, enviando lunares que improvisan ser caricias de salsas aderezadas con la mezcla ingenua de la flor que me encerrastes en la urna hecha de rayos de arcoiris. posos de café sabios, anhelan la ampliación de las palabras que el cuervo hembra le confesó a la hermana tortuga::::::::::::::::::::::::::