PARTIENDO
LA NUEZ PARA CARCOMER LA CASCARA
Ruedas por mi memoria y me enamoro de
mis brazadas
del regalo del milagro de la vida
en los renglones inventados.
Devolviendo el diván a la grada se
escuchan posiciones de estrellas.
Direccionando dirigiendo la barca
atada;
en la cala de los antiguos
buceando las cadenas de las anclas
respirando
el chasquido con peces camaleónicos.
La llamada fantasma retorna a los dos
hermanos
de la risa con fantasía
en la aventura revivida del bosque
perdido y
la vuelta a empezar. Hambre de
desafíos,
las palabras en las miradas el
entendimiento silencioso
compartiendo tres ventanas y un altar.
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